martes, 18 de enero de 2011

LOST IN TRANSLATION



¿Qué es realmente la moda? ¿Es confeccionar ropa? ¿Crear tendencias? ¿Es una tendencia en sí misma? o ¿Es una rama del arte con un soporte textil? En realidad es todo ello a la vez.

 Es curioso que utilicemos una única palabra (Moda) para referirnos a tantos conceptos, que aunque están relacionados entre sí son en realidad independientes. Este uso universal crea un efecto de brillantina y de desilusión a la vez. Es decir cuando hablamos de moda como ropa, como objeto material y funcional en su esencia, se empapa del brillo que le da otro de los significados de moda: tendencia estar de moda o diseño. Es así como adquiere valor la ropa que vestimos. Está producida de forma masiva en tiradas de miles de prendas, en naves industriales, bajo unos dictados externos. En la cadena de producción de ropa de cualquiera de las marcas a las que podemos acceder (exceptuando el alto diseño y costura)  no hay ni rastro del glamour que creemos que lleva implícito la moda. Y sin embargo cuando compramos una prenda es lo que vemos, el diseño, que responde a las tendencias, que provoca un efecto deseado. Es decir le otorgamos un valor que no tiene, que no ha adquirido en ninguno de sus procesos de producción. 



Me preguntó por qué ocurre esto, que en vez de banalizarlas como un puro objeto material fabricado en serie, les otorguemos propiedades “fantásticas”. Y esque como bien dice Boody Allen “Lost in translation” nos perdimos en la traducción. Quisimos integrar en un mismo concepto tantas cosas que a la hora de separarlas nos perdimos en su separación, en su traducción y mezclamos unas con otras. Por eso se magnifican algunos aspectos como las prendas y se banaliza la forma creativa de la moda como arte. El arte desaparece aplastado por la mera funcionalidad de la prenda y esta a su vez  se oculta bajo el manto de terciopelo de “La Moda” , y así tan sólo nos queda la parte ficticia, se convierte en un valor inventado.
Perdidos en la traducción moda, Moda, MODA

 La moda pierde su esencia y su significado. Tanto abarca que es imposible hacer una diferenciación correcta de sus acepciones. Con el paso del tiempo sus significados crecen, pero su forma (Moda) se mantiene estable.
Falta de espacio necesita legar a otros nombres algunas de sus ramas. De lo contrario solo crea confusión, ocultismo involuntario de algunos  factores e interpretaciones banales. Y es que acaso alguien sabe a ciencia cierta qué es moda y qué no lo es.

viernes, 14 de enero de 2011

Una sirena mundialmente conocida


Desde el punto de vista de la sociología de la moda esta metamorfosis no es fruto del azar. Que la imagen pierda la tipografía y esquematice la figura de la sirena responde al siguiente aspecto.

Hace días escuchamos la noticia de que la multinacional estadounidense Starbuck renovará su imagen corporativa por su 40º aniversario.



Starbuck ya es una de las marcas más conocidas del planeta y por esa misma razón cambia su anagrama pasando a ser mucho más sencillo, resultado de un reconocimiento social y global. Hace años la famosa sirena ocultó  sus pechos y su ombligo ahora Starbucks ya no necesita poner el tradicional borde con el nombre de su empresa para que la gente reconozca su imagen.  Su color corporativo verde se multiplica por todo el mundo y todo el mundo lo identifica con la distribuidora de cafés. 

Starbucks representa un estilo de vida americana, trendy, urbana y cool. Mucha gente reconoce que no va a este lugar por su café, sino que lo que atrae son sus experiencias. La experiencia de consumir el producto envuelve una escena.  En primer lugar el espacio físico de los locales son semejantes a un salón de una casa con una ambientación y decoración similar. Los sofás invitan a poder mantener una larga y tendida conversación.

Ir al Starbuck representa además un estatus, acerca al consumidor al sueño americano: bien ser un alto directivo que acude a tomarse un café a media jornada para desconectar del trabajo o bien una celebritie que no tiene tiempo material para sentarse tranquilamente y necesita recargar energías llevándose el café a la calle. 

Nosotros imitamos eso. El hecho de que Starbucks se conozca es por llevar el famoso recipiente de cartón/plástico por la calle y pasear el logotipo al igual que se pasea una bolsa de una tienda de ropa.

Su sirena sin otros complementos que la identifiquen como la tipografía se convertirá en un dibujo que hace alusión a otros símbolos de la vida moderna como el logo de Mac o  el Ipod los cuales prescinden del nombre de la marca ya que los expertos determinan que una imagen única tiene un impacto visual mucho más fuerte.

 

jueves, 13 de enero de 2011

Facebook y Twitter redes sociales de moda "en la moda"

El furor de las redes sociales fluye hasta en el calzado. Que Twitter y Facebook son dos de las redes más seguidas no hay duda, pero lo que tampoco hay duda es la estrategia de la marca alemana. Con motivo de su 35 cumpleaños Adidas ha utilizado la moda concretamente el calzado como medio para compenetrarse con la cultura popular actual. Y es que como ya sabemos es una de las marcas más identificadas con algunas de las subculturas más callejeras como lo es la cultura del Hip Hop.

Asimismo, Adidas habría lanzado otros modelos inpirados en el arte de Andy Warhol, en la banda de rap RunDMC y el músico Ian Brown. Lo que nos hace pensar que las marcas además de preocuparse por su imagen se preocupan por la filosofía que quieren transmitir.  Hacer lazos, relacionarnos con la gente y para ello es necesario caminar, descubrir mundo. Unas zapatillas que no sólo nos trasladan la idea de querer pertenecer a un único grupo social sino tener una idea más amplia, más globlal y formar parte de toda la sociedad, una sociedad que acorta distancias, que está más unida y que vuela como el pajarillo de Twitter en comunicación.




La linea Superstar de adidas se reinventa a partir de dos nuevos modelos diseñados por McJKay tomando como inspiración a las dos redes sociales más populares.

La filosofía de estas comunidades conectan perfectamente con Adidas y con su público objetivo. Ambas son una herramienta social que nos conecta con la gente de nuestro alrededor y hace un el mundo más abierto y conectado.


Zapatillas Facebook

Zapatillas Twitter

Los colores corporativos, el nombre, e incluso en el caso de Twitter (con su ya conocido pajarillo) aparecen en el cuero de las zapatillas así como en los cordones.

Hasta el momento los directivos de Adidas sólo manifestaron que se trata de un proyecto personal del diseñador.

domingo, 9 de enero de 2011

Ser, o no ser bello, he ahí la cuestión.






Empezaré formulando esta pregunta: ¿Qué es la belleza? O más bien ¿Cómo se reconoce lo bello? Seguramente si hiciésemos un cuestionario popular algunas repuestas coincidirían en su parte teórica, pero divergirían en la práctica. Es un concepto complejo, abstracto y material al mismo tiempo, así como temporal.
Desde tiempos inmemoriales podemos encontrar diversas teorías sobre la belleza. Las más antiguas se deducen de esculturas, papiros o pinturas y las más actuales del cine o la fotografía.

Es fácil pensar que la belleza es universal ya que comparamos  todas las imágenes con nuestra realidad actual y emitimos juicios positivos o negativos. Pero seguramente si hubiésemos vivido hace 200 años y viésemos esas mismas imágenes no pensaríamos lo mismo de ellas. De esta manera podemos extraer que la belleza es relativamente universal dentro de un contexto determinado y que está sujeta a cambios. Solo tenemos que contemplar la evolución de los cánones de belleza a lo largo de los siglos para poder analizar este concepto con más profundidad.

 Ya en la Antigüedad clásica los griegos impusieron los primeros cánones de belleza: la proporción  y la armonía, tanto en el desarrollo artístico como en el culto al cuerpo. Durante la Edad Media la figura humana era algo más menuda (por la falta de alimento) el cabello era largo y rubio y el ideal de belleza era la fragilidad. 

Edad media

En el renacimiento se retoman de nuevo las ideas clásicas de los griegos, pero se añaden otras características como la palidez (la mentalidad renacentista veía la palidez como símbolo de belleza mientras que la piel morena y los labios gruesos se consideraban de mal gusto, ya que estaban vinculados con los estamentos más bajos que trabajaban en los campos. Sus rasgos eran más grotescos y curtidos y su piel más oscura por los efectos del sol. De ahí que los rasgos de los nobles tuviesen una consideración superior). Se empezó a dibujar la figura femenina, como una hipérbole de sus curvas y surgieron la cintura estrecha y los corsés.

Barroco

 Con la llegada del Barroco comienza la teoría del exceso, se rompe radicalmente con los cánones clásicos y se impone el modelo de gordura perfilado por los corpiños. El artificio desmesurado vive su época dorada durante estos siglos, maquillajes unisex y enormes tocados invaden las cabezas cortesanas. La extravagancia llega en menor grado a las clases bajas que también modifican su aspecto. 


Ilustración de una de las chicas Gibson

Con la modernidad surgen nuevas siluetas. A principio del siglo XX las chicas Gibson invaden el panorama estético de mediados de siglo con sus caderas anchas, pecho erguido y piernas gruesas.  Hasta entonces se imponía un modelo general de gordura, con modificaciones concretas hasta que llegaron los años 50-60. Fueron quizás las consecuencias de la guerra lo que hizo minar la figura humana, que poco a poco se fue consolidando gracias al cine de Hollywood durante los años 30, 40 y 50, donde las actrices aparecían delgadas. Ya entrados los 60 con la fama de la modelo Twiggy se impuso el modelo excesivamente delgado y andrógino y se perdieron así las curvas del pasado. 


La modelo Twiggy


Esta delgadez es el punto del que parten los cánones actuales, desde la esbeltez sana de los 90 hasta la delgadez enfermiza de comienzos del siglo XXI.


El canon de las supermodelos de los 90


Esta breve introducción de los cánones de belleza es necesaria para  poder explicar este fenómeno y llegar a su verdadera naturaleza. Como he dicho existen diversas teorías acerca de este tema. Ninguna de ellas es totalmente verdadera o falsa así como tampoco es excluyente, sino que se nutren unas de otras.

Pero aún quedan algunas preguntas: ¿Quién es el artífice de estos cánones?, ¿Cuál es el factor que hace que cambien? No hay un artífice concreto ni universal, pueden ser varios y cada época tiene los suyos. Estos cambios son provocados por el paso del tiempo, la evolución de las costumbres, las circunstancias de una época determinada, la economía o la pertenencia a un estrato social u otro. Una guerra, un descubrimiento o un levantamiento social son algunas de las causas que provocan cambios en las costumbres sociales y definen a sus integrantes. Un claro ejemplo son las Guerras Mundiales que trajeron el hambre y las enfermedades y los cuerpos menguaron. Durante aquella época cualquier signo de buena salud era señal de belleza y se impuso la austeridad en todos los aspectos. Otro es la Revolución Industrial. Con la entrada de la mujer al mundo laboral, se rompió el modelo de mujer florero y cambió su aspecto por otro más apropiado para el desarrollo de las tareas en las fábricas. Estos y muchos otros acontecimientos han marcado el paso progresivo de una época a otra. Así como se cierra una época por factores determinados se cierra también un canon para dar lugar a otro nuevo.

Por tanto no podremos reconocer nunca una belleza verdadera, ya que no es universal ni atemporal. Tiene fecha de caducidad, la imagen que en su tiempo deslumbraba por su belleza será una vieja gloria pasado un tiempo.

Y solo aquellos que la contemplaron en su tiempo verán  aun su esplendor, porque han vivido las circunstancias que la alzaron a la cúspide de su canon. Pero el resto se verán arrastrados a los modelos de su época.